miércoles, 24 de marzo de 2010

Pimiento

A finales de Marzo decidí tener mi  primeraexperiencia con pimientos. Había oído que eran fáciles de cultivar, y viviendo en un país tan caliente, estos vegetales que aman el calor parecían perfectos.

Las semillas germinaron sin mayores problemas, una vez colocadas en un recipiente con tierra de germinación (sunshine #4)

En libros recomiendan que una vez que salen las segundas hojas, elimine las plantas más pequeñas dejando una sola por recipiente. Debo decir que esto me pareció un poco drástico, así que opté por dos plantas.

Una vez que tenían unas 5 o 6 hojas, las transplanté a una recipiente mayor.  Agua constante, rociando las hojas para evitar enfermedades y pulgones. 

Leí en un libro que era recomendable cortar primeros frutos sin dejarlos crecer mucho, para permitir que la planta se fortalezca. Así lo hice.

Luego eliminar los brotes de más abajo por la misma razón, y colocar soportes de forma tal que el aire circule y el sol llegue a toda la planta. Algo muy importante.

A pesar de que las plantas parecían demasiado grandes para el recipiente, ya pueden ver el resultado aquí.
Los pimientos recien cortados tienen un aroma especial.




Qué aprendimos:  Le gusta el sol.  Si abonamos demasiado, llegan los insectos indeseables. Un poco de abono de dísolución lenta  cada vez que cortamos los pimientos es suficiente.  Que no falte el agua, y rociar las hojas te libra de la mayoría de los parásitos.